Salud Mental 2015;
ISSN: 0185-3325
La morfología de la naturaleza humana. Muñoz-Delgado, J., Díaz, J.L. y Moreno, C. (comps.). Genealogía de la mente humana, evolución, cerebro y psicopatología. México: Herder; 2015.
Jonatan Portillo Corte 1
1 Programa de Criminología, FDCS de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. E-mail: johnpc92@gmail.com
Jairo Muñoz-Delgado, José Luis Díaz y Carlos Moreno B. coordinan la obra "Genealogía de la mente humana: evolución, cerebro y psicopatología" con la colaboración de una decena de autores procedentes de diversas casas de estudios de Colombia, España y México. A lo largo de los 11 capítulos que comprenden la obra presentan un análisis condensado de la mente, la conducta y los procesos cognitivos resultantes de la evolución de los seres humanos.
A lo largo de la historia humana, pocos autores han pasado a la posteridad debido al alcance y la magnitud de sus aportaciones en diversas ramas del conocimiento. Éste es el caso de Charles Darwin, quien a través de sus obras El origen de las especies y La expresión de las emociones en el hombre y los animales sentó las bases científicas del origen de las especies y ubicó al ser humano en la historia evolutiva. Es así que, mediante una compilación certera y enriquecedora, los investigadores Jairo Muñoz-Delgado, José Luis Díaz y Carlos Moreno B., coordinan la obra Genealogía de la mente humana: evolución, cerebro y psicopatología. Con la colaboración de una decena de autores procedentes de diversas casas de estudios de Colombia, España y México. A lo largo de los 11 capítulos que comprenden la obra presentan un análisis condensado de la mente, la conducta y los procesos cognitivos resultantes de la evolución de los seres humanos.
La obra hace evidente la importancia de la perspectiva evolucionista no sólo en Biología (Filogenia, Ontogenia, Genética molecular), sino que su alcance repercute de manera trascendental en diversas aéreas de la ciencia como la Psicología (Etología, Ecología de la conducta, Psicología evolucionista), Neurociencias, Psiquiatría, Antropología y Sociología. Mediante la división consecuente propuesta en tres partes –Hominización, Procesos cerebrales y Psicopatología– se exploran los múltiples ámbitos y aportaciones que han servido en los últimos siglos para explicar y analizar la conducta, tanto humana como de las diferentes especies que habitan en nuestro planeta.
En primera instancia el volumen parte con un bosquejo del proceso secuencial de hominización natural a lo largo de la evolución, remontándose a pruebas empíricas y a registros arqueológicos. Los autores plantean la complejidad que requiere el estudio de las más de 20 especies de homínidos a lo largo de la prehistoria, para finalmente contemplar los saltos morfológicos generacionales, desde la aparición del primer homínido, hace más de siete millones de años, hasta el último peldaño de la escala evolutiva humana, con el Homo Sapiens. Los autores categorizan los componentes biológicos cognitivos y sociales que desarrollaron estos homínidos a lo largo de su existencia para distinguir algunos de los rasgos distintivos –lenguaje, escritura, cognición sensoperceptiva– que definen la naturaleza humana desde hace 150 000 años de desarrollo evolutivo de la mente humana. Se señala de forma oportuna que el desarrollo complejo de la mente y de las capacidades cognitivas complejas no representan un mecanismo evolutivo exclusivo de los seres humanos, ya que otros estudios han demostrado a lo largo de las últimas décadas que la neocorteza es la que origina el pensamiento complejo, y que ésta es un rasgo general de los mamíferos. Además, se hace hincapié en nuestros parientes morfológicos más cercanos, los primates no humanos, que debido a presiones selectivas para adaptarse al medio ambiente y pertenecer a grupos sociales desarrollaron atributos cognitivos complejos al igual que los humanos.
Por medio de la indagación de los procesos biológicos de evolución filogenética entre diversas especies, el lector descubre la evidencia de mecanismos neuronales compartidos entre diferentes especies (vertebrados e invertebrados), lo anterior, mediante el estudio del sueño, el cual sirve como antecedente para conocer las bases de la evolución en la cognición humana.
De igual manera, los autores de esta obra exponen una base científica válida en estudios que evidencian la existencia e importancia de las emociones no sólo en los seres humanos, sino en todos los mamíferos. Las emociones constituyen un mecanismo adaptativo de comunicación análoga a través de respuestas fisiológicas a diferentes clases de estímulos que han ayudado a la supervivencia, pues son resultado de procesos filogenéticos compartidos a lo largo de la evolución. Los estudios transculturales a lo largo del planeta demuestran la universalidad de las emociones básicas en los seres humanos por medio de expresiones faciales, convirtiéndose en un rasgo común que alude a un origen evolutivo compartido de comunicación social básica en mamíferos. La repercusión que emite la exploración de los procesos mentales en los seres vivos a través de la comunicación y las consecuencias que tienen las interacciones estímulo/respuesta en el medio ambiente, demuestran la presencia de patrones conductuales de conciencia arraigadas en capacidades sensoriales y de percepción a lo largo de la evolución.
Finalmente, el libro nos transporta a un breve paseo por la transformación progresiva del estudio de la conducta y de la mente humana en las diferentes disciplinas a lo largo del último siglo. Subraya así la repercusión recíproca que tuvo en la creación de la Psicología evolucionista junto al interés actual del estudio de la mente humana por diversas disciplinas como la Psiquiatría y la Antropología.
Tomando como precedente una de las interrogantes recurrentes en el estudio de la Psicopatología con respecto a su origen biológico e innato, los estudios del comportamiento en primates no humanos (en semicautiverio y cautiverio) revelan importantes vínculos morfológicos que contribuyen al entendimiento de los rasgos patológicos en la conducta humana. Esto se logra en particular a través de la observación de similitudes en las interacciones medioambientales, sociales y de apego entre las diversas especies.
A lo largo de esta obra se realiza un interesante estudio de la mente humana. El vínculo intrínseco que comparten diferentes especies, y en particular los mamíferos, devela las bondades de las posturas evolucionistas para comprender la complejidad de la mente humana. El contenido de la obra no sólo será de ayuda para cimentar un bosquejo de diversos procesos evolutivos que han influido en el desarrollo de la mente y del comportamiento humano en áreas como la Biología y la Psicología, sino que es un marco de referencia en cualquier área que tenga como objetivo el entendimiento de la naturaleza e identidad humana.