La búsqueda de un mundo diferente. La representación social que determina la toma de decisiones en adolescentes mexicanos usuarios de drogas ilegales
##plugins.themes.bootstrap3.article.main##
Resumen
El objetivo del estudio fue explicar cómo y sobre qué representación social se construye el modelo que condujo a tomar la decisión de iniciar, continuar y cesar el consumo de drogas, en un grupo de usuarios en rehabilitación en los Centros de Integración Juvenil (CIJ) de la Ciudad de Guadalajara. Se trata de un estudio cualitativo, de tipo analítico-interpretativo de tres fases transversales. La población en estudio fue de 57 adolescentes usuarios de drogas ilegales que acudían a tratamiento a los CIJ. Para la recolección de datos se utilizaron listados libres, entrevistas de contexto, sorteo de montones y entrevistas a profundidad. La representación social sobre la que se construyó el modelo de toma de decisiones fue la búsqueda de un mundo diferente al de su tradición familiar, que surgió de tres condiciones problemáticas provenientes del contexto familiar y social, en el que los padres esperaban que los hijos “aprendieran de los errores” y pudieran crear un mundo mejor. Los adolescentes tenían la certeza de que "a ellos no les iba a pasar lo mismo”, creían que iban a poder construir un “mundo diferente”. En el modelo se identificaron tres momentos: el inicio, la permanencia y la retirada. (1) El ingreso al consumo que tuvo lugar por curiosidad, invitación de los amigos, sensación de soledad y percepción de un ambiente familiar poco cálido. Sin embargo, se le dio mayor peso a la voluntad propia. Este voluntarismo representaría más tarde la búsqueda de la salida. En este momento, prevalecía la idea de que “las drogas no son un problema” y los interesados tenían la sensación de que podrían dejarlas cuando ellos quisieran. (2) La permanencia. El grupo de pares proveyó el aprendizaje necesario para permanecer en el mundo de las drogas. Esta etapa fue la más prolongada en cuanto a tiempo e inversión de recursos. Las circunstancias conflictivas asociadas fueron mayores en las mujeres. (3) La retirada. Comenzó cuando aceptaron la ayuda ofrecida por los padres para buscar tratamiento. Se apercibieron de los problemas asociados, en función de cuatro criterios que habilitaron la redefinición cognitiva de la adicción como un problema: a) ellos mismos, b) el grupo de pares, c) el trabajo y la escuela y d) la familia. Los hallazgos coinciden con la bibliografía al ubicar los tres momentos del modelo. En este estudio se identificó que uno de los razonamientos centrales para decidir el consumo de drogas es que éste no se percibe como un problema y se discuten las fuentes que alimentan esta creencia. Los razonamientos que acompañan la transición hacia el uso continuado, provienen “de la luna de miel” del usuario con las drogas. Otros estudios han documentado que mientras no haya problemas asociados con el consumo, éste no se define como un problema. Sin embargo, encontramos que experimentar con otras drogas parece ser una decisión más fácil de tomar que la de consumir por primera vez. El rol del grupo de pares fue determinante, al propiciar el uso continuado dada su experiencia en el consumo de otro tipo de drogas, y tal como lo señalan otros estudios, se encontró que dicho grupo de pares ofrece el sentido de pertenencia y la cohesión que facilitan mantener el consumo. Como lo señalan otros informes, la decisión de acudir a los servicios de salud se toma cuando se advierten los problemas asociados y una vez que se vuelven irremediables. Nuestros hallazgos revelan que sólo cuando la adicción es redefinida como un problema, se habilitan los procesos cognitivos necesarios para acudir a tratamiento. Por último, este modelo presenta los razonamiento sólo de quienes decidieron aceptar, continuar y abandonar el consumo. Finalmente, los resultados pueden extrapolarse en aquellos adolescentes que pasan por las tres etapas de la adicción.
Palabras clave:
Adicción, adolescencia, drogas, terapia familiar, representaciones sociales