Salud Mental

"Si no tomara él..." El consumo de alcohol y su papel en las relaciones de pareja

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Namino Melissa Glantz-Wright
Imelda Martínez-Hernández
Rolando Tinoco-Ojanguren
Patricia de León-Ruiz

Resumen

El objetivo de este estudio fue conocer a fondo cómo se relaciona el consumo de alcohol con las relaciones de pareja en el contexto sociocultural de Comitán, Chiapas, México. Por medio de entrevistas a profundidad con diez parejas, se exploraron las siguientes preguntas:• ¿Cómo se caracterizan los patrones (el inicio, la cantidad, la frecuencia, los espacios) de consumo de alcohol en pareja, y cómo se distinguen por género? • ¿Cuáles vínculos entre el consumo de alcohol y la relación de pareja fueron percibidos y explícitamente mencionados por las mujeres y los hombres entrevistados? • ¿Cuáles son las necesidades o funciones que satisface el consumo de alcohol, especialmente en la relación conyugal, y cómo se distinguen por género? Respecto a los patrones de consumo, los hombres iniciaron su consumo a edad más temprana, tomaban en mayor cantidad, con más frecuencia y en condiciones diferentes a las de sus parejas. Además, el patrón de consumo por parte de los hombres (únicamente) parecía responder a la etapa de pareja, ya que quienes tomaban en exceso era al inicio de la unión, sin la presencia de los hijos, y la disminución se presentó en los años en que los hijos eran pequeños. De la misma manera, algunos hombres mayores cuyos hijos ya habían crecido habían aumentado su consumo. Los hombres presentaron los motivos del consumo como una estrategia para satisfacer varias necesidades. Por un lado, el consumo les ofrece la posibilidad de desinhibirse y de tener otro tipo de acercamiento con la pareja. Por otro, sin embargo, los hombres encuentran en el consumo de alcohol una justificación de maltrato hacia su pareja. Además, han encontrado una manera de influir en el comportamiento de su esposa, por lo regular de limitar cuánto toma su esposa y de controlar su comportamiento mientras lo hace. Así también se considera que –únicamente entre los hombres – el alcohol es un disparador de comportamientos justificables sólo por su consumo (por ejemplo, la violencia conyugal). Es un ambientador, un potenciador de la valentía, un referente de pertenencia grupal masculina, una característica de la identidad de los varones. Las mujeres, en lugar de ver el consumo como una estrategia para satisfacer necesidades, lo percibían como fuente de dificultades. Para ellas, que los hombres dejaran de consumir alcohol, les parecía el remedio universal o “curalotodo” para varios problemas. Las entrevistadas resumieron sus esperanzas con la frase “Si no tomara él...”. Creían que si el hombre no consumiera alcohol, él dejaría de regañarlas, de ser celoso, de ser desconfiado, de auto-agredirse, de hacer el ridículo, de ser grosero, etcétera. Si no tomara el esposo, confiaban ellas en que mejorarían la economía de la casa, la salud, la comunicación y el cumplimiento de sus responsabilidades como padre y esposo. Indudablemente el consumo de alcohol influye en el comportamiento de los individuos y por lo tanto en la relación de éstos con otros. El consumo del hombre, sobre todo en etapas más agudas, tuvo implicaciones en el trabajo, en la economía y en la relación con la pareja y los hijos. La mayoría de los problemas de pareja estaban vinculados con el consumo de alcohol del hombre, al grado de ser reconocido por algunos hombres como problema y de motivarlos a disminuir el mismo. Posiblemente las nuevas generaciones puedan desarrollar nuevas formas de relación con la pareja y lograr una modificación en los patrones de consumo. Algunas parejas consideraron como alternativas, disminuir el consumo, establecer nuevas formas de comunicación entre la pareja y la posibilidad de asistir a reuniones donde las parejas intercambien sus experiencias. Puede ser que al encontrar, desarrollar y fortalecer maneras alternativas de cumplir las funciones y de satisfacer las necesidades de los hombres sin el consumo, tanto el consumo de alcohol como los problemas conyugales disminuyan sin tener que recurrir a las estrategias ya establecidas.
Palabras clave:
Violencia, alcohol, género