Tratamiento psicofisiológico y conductual del trastorno de ansiedad
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Resumen
El trastorno de pánico es un padecimiento que por su etiología tanto bioquímica como psicosocial es un fenómeno complejo. Las investigaciones que existen en la bibliografía científica respecto al tratamiento de dicho padecimiento apuntan hacia la efectividad de las intervenciones que combinan la administración de fármacos con la terapia cognoscitivo-conductual. A su vez, esta última incluye el entrenamiento en estrategias de relajación y la reestructuración cognoscitiva. El trastorno de pánico ha sido objeto de interés de numerosas investigaciones que han estudiado la etiología y el tratamiento desde las perspectivas psiquiátrica y psicológica. Las aportaciones en el ámbito de la psicoterapia, principalmente con enfoque cognoscitivo conductual, son muy diversas. Asimismo, aunque es un fenómeno complejo en que confluyen factores bioquímicos y psicosociales que interactúan entre sí, el psicólogo clínico contribuye de forma importante al manejo interdisciplinario de los pacientes que lo padecen. Por otra parte, la biorretroalimentación es un tipo de intervención psicofisiológica que permite ejercer control sobre algunas respuestas que se alteran durante las crisis de ansiedad. Lo logran, en primer lugar, mediante el control externo de dichas señales, para transferirlo posteriormente a cogniciones psicofisiológicas internas y a conductas que permiten prevenir el inicio de los síntomas, o bien detenerlos o reducirlos en cuanto se detectan. En este artículo se presentan los datos de 32 pacientes con diagnóstico de trastorno de pánico, que fueron atendidos en el servicio de consulta externa del Instituto Nacional de Psiquiatría, en la Ciudad de México. Los pacientes fueron asignados aleatoriamente a uno de dos grupos: Grupo control (N=14): recibió únicamente tratamiento farmacológico con imipramina en dosis diarias de 75mg. Grupo experimental (N=18): además de recibir el mismo manejo farmacológico del grupo control, participó en ocho sesiones de entrenamiento en relajación asistida por biorretroalimentación multimodal. Todos fueron evaluados con las siguientes escalas: Inventario de Sensibilidad a la Ansiedad, Inventario Beck de Ansiedad e Inventario Beck de Depresión. En la comparación entre grupos se observó que la sensibilidad a la ansiedad de los pacientes que recibieron entrenamiento en relajación con biorretroalimentación disminuyó significativamente, en contraste con el grupo de pacientes que sólo recibió tratamiento farmacológico. Este hallazgo tiene implicaciones para la etiología cognoscitiva y conductual del pánico, ya que se modificó la visión catastrófica que tenían los pacientes del grupo experimental de sus crisis de ansiedad, lo que implica la posesión de mejores habilidades para afrontar los estímulos estresores. Los pacientes del grupo experimental, presentaron en la fase post-test, una menor actividad electromiográfica y una menor respuesta electrodérmica en comparación del grupo control. Las repercusiones sobre la mejoría clínica de los pacientes del grupo experimental se dan en el ámbito de la reatribución de la sintomatología, lo cual se hipotetiza que podría resultar en un menor índice de recaídas en contraste con el grupo control. En términos generales, todos los pacientes informaron verbalmente de una mejoría clínica debida a la reducción de la intensidad, la frecuencia de las crisis de ansiedad y de las conductas evitativas. No obstante, el factor cognoscitivo de sensibilidad a la ansiedad se modificó de forma importante sólo en el grupo experimental.
Palabras clave:
biorretroalimentación, entrenamiento en relajación, terapia cognoscitivo-conductual, trastorno de ansiedad