Salud Mental

La neurocirugía en los trastornos de la alimentación: ¿una alternativa posible?

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Guillermo Fanghänel
Leticia Sánchez-Reyes
Adrián Madrigal
Francisco Velasco Campos

Resumen

El conocimiento, por un lado, de la regulación neuroendocrina del ciclo apetito-saciedad, y por otro, de las nuevas técnicas de neuromodulación por medio de la cirugía estereotáxica, permite ofrecer un campo de investigación extraordinariamente interesante en ciertos pacientes con trastornos de la alimentación, de difícil control y con riesgo de incremento de mortalidad. Tal es el caso de la obesidad patológica que por sus condiciones generales no resiste una anestesia general, de la anorexia nervosa y de la bulimia. En estos casos, la terapéutica habitual generalmente falla. La estereotaxia (latín: stereo, tridimensional; taxis, posicionamiento) es una técnica moderna de la neurocirugía que permite la localización y el acceso preciso a estructuras intracerebrales a través de un pequeño orificio practicado en el cráneo. Si tenemos identificados los sitios que regulan la ingesta de alimentos o la saciedad, es factible que por medio de esta técnica podamos estimular o inhibir esta función y ofrecerle al paciente una alternativa que en teoría se antoja factible. Algunas de sus posibles ventajas serían que se trata de una cirugía minimamente invasiva, que ésta se realiza en general con anestesia local, que los pacientes requieren un período mínimo de hospitalización y que disminuyen los riesgos quirúrgicos. Esto nos permitiría predecir en la mayoría de los pacientes una evolución satisfactoria. La experiencia actual de la estereotaxia en los trastornos de la alimentación es nula; todo gira en el terreno hipotético. Sin embargo, la utilización del procedimiento para otras indicaciones aceptadas, en las que se tiene experiencia, nos ha permitido obtener datos interesantes sobre la evolución de estos pacientes, respecto a que, indirectamente, el procedimiento ha influido en su peso corporal. Presentamos estos resultados indirectos, que nos motivan a seguir valorando esta posibilidad en los pacientes que cumplan con un perfil aprobado por un comité de ética debidamente autorizado.
Palabras clave:
psicocirugía, estereotaxia, trastornos de la alimentación