Modelo psicoeducativo para la prevención del suicidio en jóvenes
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Resumen
El fenómeno del suicidio impacta cada vez más en la población joven de entre 15 y 24 años de edad y en algunos países es la segunda o tercera causa de muerte en ese sector. Diversos estudios coinciden en señalar que ése es el segmento poblacional con mayor riesgo suicida y que México es uno de los países en los que esta tendencia se incrementa más rápido. Por otro lado, en el Estado de Guanajuato tienen lugar casi 5% de los suicidios ocurridos en todo el país. El proceso dinámico y complejo del suicidio pasa por varias etapas antes de culminar en el acto que le quita la vida a la persona. Sus fases previas pueden ser identificadas oportunamente para dar pie a la intervención adecuada. De este modo, el conocimiento específico de la dinámica del suicidio sumado al reconocimiento de los factores de riesgo, reduce la probabilidad de su aparición, es decir, lo previene. Por este motivo, y como respuesta ante la falta de reportes sobre programas de prevención del suicidio en México, se presenta esta experiencia preventiva con jóvenes del nivel de educación medio superior del Estado de Guanajuato. El objetivo del taller fue incidir en la prevención de riesgo suicida en estudiantes del nivel medio superior por medio de una estrategia psicoeducativa. El taller «Salvando Vidas», fundamentado en estudios previos en esa misma población, constó con una duración de diez horas divididas en cinco sesiones. Se evaluaron los conocimientos relativos al suicidio antes y al finalizar el taller, además de que los asistentes evaluaron al propio taller mediante un cuestionario. El taller fue llevado a cabo en ocho de las diez preparatorias con que cuenta la Universidad de Guanajuato en el Estado. Participaron en total 69 estudiantes (69% mujeres). El promedio de edad de los asistentes fue de 16.1 años con desviación estándar de 1.3 años. La puntuación promedio obtenida en el cuestionario de evaluación de conocimientos sobre suicidio aumentó de 12.59 respuestas correctas al inicio, a 15.97 al finalizar el taller. El rango de calificaciones se incrementó en un punto y la desviación estándar se redujo. La mejora en los conocimientos evaluados se constató mediante una prueba T para dos muestras dependientes (p<0.001). Otro de los beneficios del taller fue que favoreció el derrocamiento de mitos en torno al suicidio. En el cuestionario de evaluación del taller, el cumplimiento de los objetivos y la metodología empleada fueron calificados positivamente. Además, seis de los participantes conocían a alguien que ha intentado quitarse la vida, siete más reconocieron haber tenido ideación suicida y cinco de ellos lo habían intentado. Se concluye que es un imperativo intervenir preventivamente con los adolescentes ya que no sólo son el grupo de mayor riesgo suicida, sino porque además son los primeros en enterarse de cualquier riesgo suicida en su grupo de amigos y además al estar capacitados para prevenirlo pueden ser multiplicadores de una mayor conciencia y de información adecuada en otros ámbitos en donde conviven. El taller demostró ser una forma eficaz de prevenir el suicidio porque no sólo aporta información sobre aspectos específicos, sino que también contempla las necesidades y posibilidades de ayudar del «Guardián informado». Además, el hecho de estar diseñado sobre la base de estudios previos con esa misma población, le hace de tal modo flexible que es posible adaptarlo para su aplicación en centros escolares de educación básica; el reto a futuro es lograr la colaboración entre todos los actores sociales que tienen algo que aportar para detener el alza del suicidio.
Palabras clave:
Suicidio, prevención, estudiantes, Guanajuato, México