Trastorno obsesivo-compulsivo en niños y adolescentes: Una actualización. Segunda Parte
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Resumen
El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) se ha reportado en los últimos tiempos con mayor prevalencia en la edad pediátrica que lo reportado anteriormente gracias a una mejor caracterización de su presentación en niños y adolescentes y al desarrollo de mejores métodos de evaluación. Por sus características en la infancia el TOC ha dado pauta a diversas clasificaciones, una de estas formas de clasificación está condicionada por la coexistencia o comorbilidad con otros trastornos. Los tics o Trastorno de Gilles de la Tourette están fuertemente relacionados con un inicio temprano y con agregación familiar; la mitad de los niños y adolescentes con síndrome de Gilles de la Tourette desarrollan TOC. El 60% de los niños y los adolescentes que acuden a buscar tratamiento por TOC han tenido historia de trastornos por tics a lo largo de la vida. La comorbilidad del TOC con otros problemas ansiosos durante la infancia y la adolescencia es alta, en especial con el trastorno de ansiedad por separación, la fobia social, el trastorno de ansiedad generalizada y las fobias específicas. El trastorno depresivo mayor (TDM), es frecuentemente comórbido, más en los adolescentes que en los niños, el TDM comórbido se ha vinculado más con la duración del TOC que con la edad de inicio temprano. Con respecto al trastorno bipolar (TB), los reportes también muestran importante relación con el TOC. Las investigaciones de comorbilidad han estudiado el impacto del TB sobre el curso del TOC y encontraron mayor frecuencia de: curso episódico, episodios depresivos, deterioro funcional, hospitalizaciones y uso de polifarmacia. Otras investigaciones sobre esta comorbilidad TB/TOC vs. TOC han reportado mayor frecuencia del diagnóstico de TB tipo II y mayor asociación con inicio temprano del TOC. También se ha reportado frecuentemente la comorbilidad con los trastornos externalizados y particularmente con el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), que se ha asociado con un inicio más temprano del TOC, disfunción social y académica. Este patrón comórbido TOC/TDAH está vinculado a mayores problemas de inatención y conductas agresivas y se presenta más frecuentemente en hombres. El TDAH es un factor de riesgo para presentar trastorno negativista y desafiante o trastorno disocial en la adolescencia. Otras comorbilidades importantes a considerar son los trastornos del espectro obsesivo-compulsivo como los trastornos del control de los impulsos, trastorno dismórfico corporal y de la conducta alimentaria y trastorno sexual compulsivo. La comorbilidad con trastornos psicóticos como la esquizofrenia debe ser tomada en cuenta. En la evaluación de niños y adolescentes con TOC se requiere una investigación exhaustiva sobre los síntomas obsesivos-com-pulsivos actuales y pasados, así como su comorbilidad e historia familiar. Las entrevistas con los niños requieren de la participación de los padres y profesores. Muchos niños y adolescentes se sienten avergonzados por sus síntomas por lo que es importante dar tiempo necesario para lograr la confianza del chico para hablar de sus síntomas. Existen diversos instrumentos útiles para establecer la severidad del TOC en niños y adolescentes. Entre los cuestionarios auto-aplicables se encuentra el Inventario de Obsesiones de Leyton (LOI) y el inventario de obsesiones y compulsiones de Maudsley (MOCI). La Escala de Yale-Brown para Niños (CY-BOCS) es de los instrumentos más frecuentemente utilizados en la clínica e investigación, que evalúan los tipos de obsesiones y compulsiones así como su severidad. La mayoría de los niños con TOC requieren múltiples tratamientos, por ejemplo: terapia cognitivo-conductual, fármacos, entrenamiento conductual para los familiares, etc. La disponibilidad de los inhibidores selectivos de la recaptura de serotonina (ISRS) ha cambiado sorprendentemente el tratamiento del TOC con efectividad basada en evidencia. Hasta el momento, se reconoce que la combinación de terapia cognitivo-conductual y tratamiento farmacológico con ISRS es la estrategia con mayores resultados y mejoría sostenida.
Palabras clave:
Trastorno obsesivo-compulsivo, niños y adolescentes, comorbilidad, evaluación, tratamientos