Efectos de una intervención a familiares de consumidores de alcohol en una región indígena en México
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Resumen
El consumo de alcohol en la región indígena del Estado de Hidalgo representa un problema de salud importante. Según la ENA 2008, el consumo diario es de 1.4%, el consuetudinario de 6.6% y el índice de abuso y dependencia de 6.8%, todos por encima de la media nacional de 0.8, 5.3 y 5.5%, respectivamente. Hidalgo presentó en 2007 una tasa de mortalidad por cirrosis hepática de 40.2 por cada 100 000 habitantes, primer lugar del país, que en promedio tiene una tasa de 26.3 habitantes por cada 100 000. La familia es el grupo más inmediato que se ve afectado por el consumo de alcohol, con implicaciones graves para la salud psicológica y física de sus miembros. Para conocer cómo enfrentan esta situación las familias en zonas indígenas del Estado de Hidalgo, se llevó a cabo un estudio etnográfico donde se encontró que el consumo de alcohol es una costumbre arraigada en la comunidad, que proporciona identidad y solidaridad de grupo. Un resultado relevante del estudio fue la queja de las mujeres de no saber qué hacer frente a las consecuencias que tiene el consumo excesivo de alcohol en la familia, así como la fuerte influencia patriarcal que limita a las mujeres para solicitar apoyo psicológico. La pobreza, las difíciles condiciones geográficas, transportes insuficientes y la prioridad de resolver necesidades básicas limitan la búsqueda de apoyo profesional. Como resultado de la exploración etnográfica, se identificó la necesidad de atención a las familias para encontrar mejores formas de enfrentar la problemática; por ello se adaptó un programa para ofrecer acciones de apoyo a familias indígenas. La intervención se llevó a cabo entre 2008 y 2009, los resultados se presentan en este trabajo. Modelo de atención: La intervención breve tiene como meta ayudar a los familiares a encontrar formas de enfrentar las situaciones de consumo de manera más benéfica para su salud y establecer o fortalecer redes de apoyo. Consta de cinco pasos: 1. Escuchar la problemática del familiar, 2. Brindar información relevante, 3. Analizar los estilos de enfrentamiento utilizados, 4. Búsqueda de fuentes de apoyo y 5. Canalización en caso de requerir atención especializada. Éstos se llevan a cabo en aproximadamente cinco sesiones. Material y método Objetivo: Evaluar los efectos de la intervención breve sobre la presencia de sintomatología física y psicológica, los estilos de enfrentamiento utilizados y la presencia de sintomatología depresiva, en personas que conviven con un familiar con consumo excesivo de alcohol. Muestra: 60 mujeres entre 18 y 65 años con problemas por el consumo de alcohol de un familiar (esposo o padre). Se integraron dos grupos, uno con intervención y otro sin ella. Para formar el primero, el personal de los centros de salud canalizó a los familiares con las orientadoras (dos psicólogas) para recibir atención, que concluía una vez que las mujeres manifestaban confianza para utilizar nuevos estilos de enfrentamiento, lo que ocurrió entre las sesiones cuatro y seis. El «grupo sin intervención» se formó con quienes, teniendo el problema, no aceptaron acudir a las sesiones, pero accedieron a contestar los cuestionarios y a ser contactadas cuatro meses después para responder los instrumentos. Instrumentos: Tres cuestionarios adaptados y validados para la zona: Escala de Síntomas (SRT), Cuestionario de Enfrentamientos (CQ) y Escala de Depresión CES-D. Diseño: Comparación antes y después de la intervención (tres meses después) con un grupo sin intervención. Análisis de datos: prueba t y análisis de varianza de medidas repetidas para determinar los cambios entre los dos grupos. El proyecto fue aprobado por el comité de ética del Instituto Nacional de Psiquiatría. Resultados: El grupo que recibió la intervención tuvo una disminución significativa de síntomas físicos y psicológicos, así como de depresión, mientras que éstos aumentaron en el grupo sin intervención. Los enfrentamientos comprometido y tolerante disminuyeron entre la primera y segunda medición, mientras que el independiente se mantuvo en el grupo con intervención. Lo contrario ocurrió con el grupo sin intervención, quienes mantuvieron los enfrentamientos que implican más estrés. Discusión: El modelo fue exitoso para la población indígena. Se hace una reflexión sobre los aspectos culturales de llevar a cabo una intervención de esta naturaleza
Palabras clave:
Intervención en familias, comunidades indígenas, alcoholismo, depresión