El trastorno limítrofe de la personalidad en el contexto médico

Resumen

Se revisan algunos conceptos en relación al Trastorno Limítrofe de la Personalidad (TLP) dentro de su dimensión médica, tales como: el problema del diagnóstico, los síndromes asociados, algunos hallazgos biológicos recientemente reportados y el tratamiento con psicofármacos. Diferencias conceptuales y metodológicas han confundido, más que esclarecido, el diagnóstico del TLP. En la actualidad, ninguno de los sistemas de diagnóstico vigentes es satisfactorio. No obstante, el DSM-III ofrece ciertas ventajas, sobre todo en relación con la confiabilidad. En los últimos años, la asociación entre el TLP y los trastornos afectivos, ha desplazado a la ya clásica asociación con los trastornos de tipo esquizofrénico. Esto ha permitido que algunos pacientes limítrofes hayan sido sometidos a estudios biológicos similares a los que se realizan en pacientes deprimidos. Así hay datos que sugieren que la prueba de supresión con dexametasona puede desenmascarar un proceso afectivo subyacente. No obstante, es prematuro establecer conclusiones y se recomienda cautela en la interpretación de los resultados. Los psicofármacos pueden jugar un papel importante en el tratamiento de muchos de estos pacientes, y deben considerarse como una opción complementaria al tratamiento psicológico. En este tipo de pacientes, el límite puede estar en lo afectivo, en lo esquizofrénico, en lo orgánico, o en lo caracterológico propiamente dicho. Dependiendo de estas características, se puede pensar o no, en hacer uso de algún psicofármaco. Es necesario un mayor rigor metodológico para poder contestar muchas de las preguntas que surgen en relación con este trastorno tan controvertido dentro y fuera de la psiquiatría.