Las adicciones en México. II. El abuso y la dependencia de fármacos psicoactivos
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Resumen
El abuso de drogas psicoactivas y la farmacodependencia constituyen fenómenos complejos con raíces y consecuencias biológicas, psicológicas y sociales que rebasan las fronteras geográficas, pero que en cada país tienen características propias. Sus consecuencias nocivas se muestran tanto en el individuo, cuya salud y conducta son afectadas, como en la familia y la sociedad, cuya seguridad se ve amenazada. El trabajo comprende dos secciones: en la primera se presenta un diagnóstico del problema en el país, utilizando información de investigaciones ya publicadas, y la segunda trata sobre su prevención. Afortunadamente en nuestro país, la farmacodependencia, con excepción del uso de solventes inhalables, aún no alcanza dimensiones epidémicas, pero dadas las tendencias mundiales del fenómeno, hay peligro de que se extienda su consumo. México es un país productor de opio, heroína y mariguana y es lugar de paso de la producción mundial hacia los Estados Unidos. A pesar de esto, el abuso de heroína y de cocaína es aún bajo. La zona fronteriza noroccidental presenta las tasas más altas de consumo de heroína y cocaína; el uso de heroína es casi exclusivo de esta zona. Los resultados de las encuestas que se llevaron a cabo en hogares señalan importantes variaciones regionales, con índices más elevados en las ciudades ubicadas en la región noroccidental del país, y sin embargo, aún en estas ciudades, los índices de consumo son bajos, especialmente si se les compara con los reportados en los Estados Unidos. Debido a que esta aproximación no considera a la población sin lugar fijo de residencia, puede suponerse que los índices de consumo son superiores, especialmente para el uso de heroína y de solventes inhalables. Un método alternativo es el estudio de jóvenes en escuelas de nuestro país; el más reciente fue llevado a cabo en 1986 en la población de enseñanza media y media-superior del país, y tuvo como objetivo obtener las cifras de prevalencia, comparar estos resultados con uno similar realizado en 1976, y conocer las tendencias del fenómeno en los últimos 10 años. Se aplicaron encuestas a 9,967 estudiantes y se obtuvieron resultados por regiones del país. El 12% de los estudiantes reportaron haber usado una o más drogas, incluyendo a los jóvenes que dijeron haber consumido alguna droga, excluyendo el tabaco y el alcohol. El uso en el mes previo al levantamiento de la encuesta no sobrepasó el 1%, y el uso diario osciló entre el 0.1% y el 0.3%. Los índices más elevados se observaron en la región norte, especialmente para el consumo de mariguana y de cocaína, en tanto que la región sur mostró los índices más bajos. En general, puede decirse que las 13 regiones estudiadas, la región noroccidental, que comprende los estados de Baja California Norte y Sur, Sonora y Sinaloa, y la región que comprende el estado de Guerrero, mostraron índices de consumo significativamente más altos que la media nacional; en la primera región sobresalió el uso de cocaína, mariguana e inhalables, y en la segunda, el de cocaína, sedantes y anfetaminas.Las cifras observadas en los Estados Unidos son considerablemente superiores a las observadas en México, especialmente en el caso de la mariguana (52.4% y 3.2%), la cocaína (17.3% y 1.6%) y los inhalables (15.4% y 4.4%). Durante los diez años estudiados en México, se observaron incrementos significativos para el uso "alguna vez en la vida" de mariguana, inhalables y anfetaminas. El uso frecuente no mostró cambios significativos. El consumo de drogas entre los jóvenes que no asisten a la escuela, es más elevado. Los estudios realizados en la Ciudad de México muestran una prevalencia de uso diario de 22% entre menores que trabajan en las calles. Las estadísticas de los centros de tratamiento también muestran variaciones regionales importantes. El uso de narcóticos sobresale en la región noroccidental, el de mariguana en la región sur y el de inhalables en el área metropolitana de la Ciudad de México. En un sistema de registro y reporte de drogas, coordinado por el Centro de Información de Drogas del Instituto Mexicano de Psiquiatría, se detectaron 608 casos de usuarios en los centros de atención especializada para farmacodependientes, en los centro de urgencias, en las instituciones psiquiátricas y en las instituciones de asistencia social, incluyendo a aquellas dedicadas a la prevención del delito en la Ciudad de México. Las drogas más reportadas fueron la mariguana y los solventes. En una segunda parte se analizan las medidas de prevención que se plantean en el Programa contra la Farmacodependencia de la Secretaría de Salud, cuyo proyecto fue elaborado en el Instituto Mexicano de Psiquiatría, y comprende acciones en las áreas de legislación y reglamentación, educación para la salud, prestación de servicios, vigilancia epidemiológica, investigación y formación de recursos humanos.
Palabras clave:
adicciones, drogadicción, farmacodependencia, psiquiatría social