La adquisición de nociones sociales en el niño: el concepto de trabajo

Resumen

En los últimos quince años se han llevado a cabo innumerables investigaciones relacionadas con la comprensión de los niños acerca de los fenómenos sociales. Estas investigaciones abarcan una amplia gama de fenómenos, tales como la autoridad, la amistad y la amabilidad (Baldwin, 1970; Damon, 1979), así como la comprensión de las instituciones sociales (Furth, 1976). En el campo de la psicología genética, el interés se había dirigido principalmente al conocimiento físico y lógico-matemático. Sólo en los últimos años los psicólogos con orientación piagetiana se han interesado en conocer la forma particular en que el niño entiende los fenómenos sociales, planteando tres razones fundamentales para su estudio: - Confirmar si el conocimiento que se tiene sobre el desarrollo psicológico, basado en la comprensión del mundo físico y lógico-matemático, es válido también para la comprensión del mundo social. - La epistemiología genética se ha apoyado en el estudio de la génesis de las nociones matemáticas, físicas y lógicas; un punto de apoyo similar se requiere en lo que concierne a la epistemiología genética de las ciencias sociales. - Finalmente, la importancia de dichos estudios se justifica por la influencia que pueden tener en la enseñanza de las ciencias sociales. Se hizo un estudio exploratorio acerca del concepto del trabajo, específicamente el trabajo doméstico y el trabajo remunerado, en 32 niños mexicanos que asistían a escuelas públicas. 16 niños de tercer grado y 16 de sexto grado, en igual número de niños y niñas, formaron el grupo experimental. Se hizo una entrevista de tipo clínico a cada sujeto, en donde se exploraron principalmente dos aspectos: la valoración del trabajo doméstico y la posibilidad de que intercambien funciones el padre y la madre. Los resultados muestran que los niños consideran el trabajo de la madre como de menor valor, cuando lo comparan con el trabajo desempeñado por el padre. El mayor valor otorgado al trabajo del padre radica principalmente en que es remunerado y que requiere de fuerza. Esta última consideración es interesante, ya que las actividades realizadas por los padres de la población estudiada, consisten principalmente en trabajos de oficina y supervisión. Estos resultados muestran que los niños hacen referencia, probablemente, a características generales otorgadas por la sociedad a la masculinidad y a la figura paterna, más que a los aspectos reales del trabajo realizado por sus propios padres. Es importante mencionar que las respuestas, en cuanto al valor del trabajo, no muestran diferencias considerables con respecto a la edad, pero sí con respecto al sexo. Las niñas de ambos grupos son siempre las que consideran el trabajo de la madre como de menor valor. Por lo que se refiere al segundo aspecto de nuestra investigación: la posibilidad de que intercambien funciones, los datos muestran que la mayoría de los niños consideran que el padre sí puede realizar el trabajo de la madre, argumentando que han visto al padre hacerlo en ocasiones. Cuando se les pregunta sobre la posibilidad de que la madre realice el trabajo del padre, los niños de tercer grado dicen que no es posible, porque a ésta le falta la fuerza necesaria. La situación cambia en el sexto grado, en donde la mayor parte de los niños acepta dicha posibilidad, dando ejemplos de oficios y trabajos desempeñados por mujeres. Encontramos que la única diferencia relacionada con la edad en las respuestas de los niños, se refiere al aspecto de la investigación, ésto es, la posibilidad de intercambiar funciones. En aquel conocimiento que implica una valoración de los hechos sociales -en este caso, el trabajo doméstico y el remunerado- los niños de todas las edades dan las mismas respuestas, evidenciando así que el dominio que se refiere a las normas y valores no es tan susceptible de interpretación, sino que es asumido de manera directa por los sujetos.