Masculinidad, feminidad y salud mental. Importancia de las características no deseables de los roles de género

Resumen

Se presentan los resultados de dos estudios referentes a la relación entre los roles de género y la salud mental. En el primer estudio, 885 personas de ambos sexos, de 14 años en adelante, contestaron una versión preliminar de las Escalas de Características de Personalidad Masculinas y Femeninas, así como la Escala de Depresión del Centro para Estudios Epidemiológicos (CES-D). Los resultados mostraron que en ambos sexos, la masculinidad autoafirmativa y la feminidad afectiva, se relacionaron negativamente con la depresión, mientras que la masculinidad agresiva y la feminidad sumisa se relacionaron positivamente con esta variable. A pesar de que en el caso del hombre, la feminidad afectiva y en el caso de la mujer, la masculinidad autoafirmativa se incluyeron en la ecuación de regresión, éstas no resultaron significativas. En ambos sexos la interacción M X F fué un predictor importante de la depresión, observándose una relación negativa; es decir que a mayor androgina, menor depresión. En el segundo estudio, 300 personas, de ambos sexos, de entre 17 y 70 años de edad, complementaron el cuestionario de las Escalas de Características de Personalidad Masculinas y Femeninas y el Cuestionario de Personalidad de Eysenck. Los resultados mostraron que la masculinidad autoafirmativa tuvo correlaciones negativas con neuroticismo y positivas con extraversión; por su parte, la feminidad afectiva tuvo correlaciones positivas con extraversión; por otro lado, la masculinidad agresiva tuvo correlaciones positivas con neuroticismo y psicoticismo, y negativas con deseabilidad social; y la feminidad sumisa tuvo correlaciones positivas con neuroticismo. Además, se encontró que la feminidad sumisa, en los hombres, también presentó una correlación positiva con psicoticismo y negativa con deseabilidad social, y en las mujeres, la feminidad afectiva tuvo una correlación negativa con neuroticismo y positiva con deseabilidad social. Por otra parte, los sujetos Masculinos y Andróginos, obtuvieron las medias más bajas en neuroticismo. En extraversión, los hombres Andróginos y las mujeres Andróginas y Femeninas obtuvieron las medias más altas. En psicotismo no se encontraron diferencias significativas entre los grupos, y en deseabilidad social, las mujeres Femeninas obtuvieron medias significativamente mayores a las Indeferenciadas. En conclusión, se observó que la presencia de ambos aspectos deseables de los roles de género, o androginia, son importantes en la salud mental, en tanto que se relacionan con menor depresión y neuroticismo y mayor extraversión. En el hombre, la presencia de rasgos masculinos parece ser el factor más importante, mientras que en la mujer son los femeninos. Los rasgos no deseables de los roles de género, se relacionaron con mayor depresión, neuroticismo y psicoticismo.