Los condicionantes psicosociales de la conducta suicida

Resumen

Los autores revisan la conducta suicida desde el punto de vista de los factores psicológicos involucrados. Un conjunto de fenómenos y estados psicológicos están íntimamente vinculados a las ideas y actos suicidas. El grado de desesperanza desempeña un papel determinante entre los aspectos depresivos y el suicidio. También se relaciona con la intención de suicidarse, al igual que con las tentativas y con la probabilidad de cometerlo a largo plazo. Una importante proporción de la población indica que alguna vez ha pensado suicidarse, lo que se relaciona con el número de personas que lo ha intentado. Los sujetos que han intentado suicidarse tienen una serie de características distintivas, en particular: impulsividad, tendencia a llamar la atención, hostilidad y una historia de conducta agresiva. La intrapunitividad y la extrapunitividad contribuyen en forma específica a desarrollar una conducta suicida. Los estudios psicométricos ponen de relieve la participación del psicoticismo y el neuroticismo en estos pacientes. Se ha confirmado que frecuentemente están implicados trastornos severos de la personalidad, en especial de tipo limítrofe, en este problema, por lo que tienen más riesgo de internarlo repetidamente, hasta acabar por suicidarse. Un conjunto de factores cognoscitivos contribuye al comportamiento suicida: la rigidez cognoscitiva, la dependencia del campo, el locus externo de control, la irresponsabilidad emocional y una cierta falta de razones para vivir. El ambiente y, en especial, los acontecimientos vitales, se relacionan directamente con las diferentes formas de suicidarse. Los más importantes son: los sucesos derivados de las relaciones interpersonales más cercanas y aquellos considerados como más indeseables, incontrolables y perturbadores.