La utilización de los servicios de atención para la salud mental por mujeres mexicanas. Resultados de dos encuestas Nacionales

Resumen

En nuestro país se cuenta con pocos estudios acerca de la utilización de servicios por parte de las mujeres con trastornos de salud mental; en ellos se advierte que la proporción hombres-mujeres que solicitan servicios de tratamiento es casi en su mayoría a favor del sexo masculino. Este reporte intenta esclarecer algunos aspectos relacionados con las características de la conducta de búsqueda de ayuda, y con los componentes de las redes sociales de ayuda a las que se acude al presentar un problema emocional, partiendo de los hallazgos de dos encuestas nacionales, en donde se enfatizan las diferencias de género encontradas. La información se obtuvo a partir de la base de datos de la Encuesta Nacional de Adicciones (ENA) y la Encuesta Nacional de Salud Mental (ENSM). La primera se llevó a cabo en 1988 en 12,581 personas de entre 12 y 65 años de edad, mediante una encuesta en hogares de la República Mexicana, la segunda se realizó mediante una submuestra probabilística de la ENA, con representatividad nacional, en 1926 hogares del país. En ambas encuestas uno de los apartados se refería a la utilización de servicios, indagando aspectos relativos a conducta de búsqueda de ayuda; preferencias institucionales para la utilización y redes sociales. Los resultados de la Encuesta Nacional de Adicciones muestran que la proporción de utilización por sexo muestran que la proporción de utilización por sexo es de un poco más de una mujer por cada varón. Con relación a la solicitud de ayuda médica, hospital o instituciones por uso de alcohol, ésta fue mayor en proporción 5:1 a favor de los varones. Existen diferencias en el tipo de grupos e instituciones a los que uno y otro sexo solicitaron por el uso de drogas; en el caso de los hombres se mencionaron con mayor frecuencia a los programas especializados (35.29%). En contraste, más de la mitad de mujeres repondientes (57.1%) indicaron haber acudido a la consulta en un dispensario. Para la asistencia a grupos o instituciones por consumo de alcohol, los hombres refirieron a alcohólicos anónimos (40.01%) y a los servicios de atención médica privada (18.54%) principalmente; las mujeres en cambio reportaron en primer lugar a los servicios médicos privados (27.50%). Por su parte, los hallazgos de la Encuesta de Salud Mental señalan que cuando se tuvo un problema mental, tanto hombres como mujeres, prefirieron acudir en primer lugar a un amigo o a un familiar; en segundo a los remedios caseros, y a la automedicación en tercero. En uno y otro sexo, las causas de utilización potencial negativa fueron el pensar que otra persona podría ayudar (26.44%) y (32.71%) respectivamente. El artículo refiere las posibles causas por las que se reporta una utilización diferencial en la frecuencia y el tipo de servicio en uno y otro sexo, en quienes reportaron el uso de alcohol o drogas. Se discute la importancia de las redes sociales informales y de las alternativas de atención referidas en la encuesta. Finalmente se comenta la importancia de los estudios referentes a la utilización de servicios y su utilidad potencial en el diseño y planificación de la asistencia.