Salud Mental

¿Quiénes son los adolescentes que no van a la escuela? Encuesta de hogares en la ciudad de Pachuca, Hgo.

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Ma. del Carmen Mariño
Ma. Elena Medina-Mora
Liliana Mondragón
Melanie Domenech
Laura Díaz

Resumen

Las encuestas en hogares son un excelente apoyo porque brindan la posibilidad de captar a aquellos adolescentes que por una u otra razón no se encuentran estudiando en la actualidad, y que, por lo tanto, quedan fuera de las encuestas de las escuelas. En este trabajo se compararon dos grupos: 240 adolescentes que estudiaban y 73 adolescentes que no asistían a la escuela. El estudio se llevó a cabo en una muestra probabilística de hogares, seleccionados con base en un diseño polietápico y estratificado en donde la variable de estratificación fue el nivel socioeconómico. Los individuos de la muestra fueron entrevistados en su hogar y la duración promedio de la entrevista fue de una hora, obteniéndose una tasa de no respuesta inferior al 5%. El instrumento, elaborado específicamente para adolescentes entre 15 y 17 años, entrevistados en sus hogares, fue un cuestionario estandarizado, aplicado individualmente, cuya validez y confiabilidad ha sido ampliamente probada, añadiéndose indicadores específicos de interés para este estudio. La muestra de adolescentes entre 15 y 17 años quedó constituida finalmente por 313 entrevistas completas en el hogar, de las cuales 45% [141] se le hicieron a hombres y 55% [172] a mujeres. El 76.6% era estudiante y el 23.4% no estudiaba en el momento de entrevistarlos. Entre los adolescentes que no estudiaban, el grado escolar más alto que alcanzó la mayoría fue de escuela primaria (51.4%), y uno dijo no haber recibido ningún tipo de educación formal. La mitad de los adolescentes que no estudiaba (51%) estaba trabajando, mientras que el resto dijo simplemente haber abandonado los estudios (26%) o considerarse como desempleados (15%). El nivel socioeconómico de los menores que abandonaron la escuela era inferior al de los que sí iban a la escuela. En cuanto a las actividades que acostumbran practicar durante su tiempo libre, las más frecuentes fueron "algún deporte" y "salir a pasear con la familia", con diferencias estadísticamente significativas entre uno y otro grupo. La única opción estadísticamente significativa que tienen los adolescentes que no estudian es "no haber nada y aburrirse". También llama la atención: "Ayudar en las labores de la casa", "jugar Nintendo, maquinitas o juegos electrónicos" e"ir a beber con los amigos" que aunque no son estadísticamente significativas, sí son más frecuentes entre los que no estudian. El consumo de alcohol de los adolescentes que estudiaban y el de los que no estudiaban no es significativamente diferente, aunque entre los hombres si es mayor la frecuencia y cantidad de alcohol que consumen los que no estudian. Además, hay datos dentro de su entorno social que podrían representar un mayor riesgo para que consuman alcohol, y para que tengan problemas relacionados con él. Los adolescentes que no estudian parecen estar más expuestos a beber alcohol debido a que algunos de sus familiares, amigos y personas cercanas a ellos, lo toman frecuentemente y porque por lo menos alguno de sus familiares tiene problemas ocasionados por el consumo de alcohol. Además, sus normas sociales relacionadas con el alcohol son más liberales, por lo que su nivel de permisividad hacia el consumo de alcohol es más alto, además de tener una gran disponibilidad de conseguir. Los dobles parámetros para hombres y mujeres se manifiestan tanto en el consumo de alcohol y en las normas sociales relacionadas con éste, como en las actividades que acostumbran tener durante su tiempo libre. Los datos obtenidos en este estudio son los primeros que se tienen sobre los adolescentes que no asisten a la escuela, y han abierto un nuevo campo de investigación y prevención que cuenta con variables importantes que pueden ser útiles para retrasar la edad a la que empieza a beber esta población, considerando su ambiente familiar y social, la disponibilidad de conseguir el alcohol, las normas sociales y algunas conductas de riesgo que pueden estar relacionadas con estudiar o no estudiar, y con el consumo de alcohol en sí.
Palabras clave:
adolescentes, encuesta en hogares, consumo de alcohol, normas sociales