Prevalencia de intento suicida en estudiantes adolescentes de la ciudad de méxico:1997 y 2000
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Resumen
De acuerdo con datos censales, México es un país de niños y jóvenes. En 1995, 39% de la población tenía menos de 14 años de edad y 29.6% estaba entre los 15 y 29 años. De lo anterior se desprende que la población mexicana de 0 a 29 años representaba dos terceras partes de la población total del país (68.2%). La Ciudad de México, como capital del país, concentraba 9.3% de la población total y, por lo mismo, es considerable la proporción de niños y estudiantes jóvenes. Por lo anterior, investigar sus necesidades en el campo de la salud mental se constituye una prioridad. Es sabido que la problemática suicida en adolescentes representa un problema de salud pública en varios países del mundo, y México no es la excepción. La pregunta pendiente es si esta problemática es frecuente entre la población de estudiantes adolescentes. Desafortunadamente, los registros oficiales de salud no aportan datos específicos sobre este problema, dado que reportan estadísticas según sexo y edad, pero no según tipo de población (como aquélla en edad escolar). Lo anterior justifica la importancia de establecer registros sistemáticos y periódicos que permitan detectar las tendencias desde una perspectiva epidemiológica, a fin de identificar los grupos vulnerables, así como los factores protectores y de riesgo de la problemática suicida. Con base en dos mediciones, tomadas en 1997 y en 2000, los objetivos del presente trabajo son: 1. Identificar la prevalencia del intento suicida en la Ciudad de México, según los siguientes indicadores: delegación política, sexo, nivel educativo (secundaria, bachillerato o bachillerato técnico) y tipo de escuela (pública o privada); y 2. describir las características del intento suicida en hombres y mujeres, según: el número de veces (para identificar intento único y conducta suicida recurrente: dos o más veces), edad del intento, principal motivo y método utilizado, e indicadores de letalidad. Para llevar a cabo el muestreo se seleccionaron aleatoriamente escuelas de cada una de las 16 delegaciones políticas de la Ciudad de México. El diseño de la muestra fue estratificado, bietápico y por conglomerados; el nivel educativo se consideró como la variable de estratificación: secundarias, bachilleratos y escuelas técnicas en el nivel de bachillerato. La unidad de selección en la primera etapa fueron las escuelas, y en la segunda, el grupo escolar al interior de éstas. La muestra final utilizada para el estudio de 1997 fue de 10,173 estudiantes y para el del 2000, de 10,578. Para indagar acerca del intento suicida y sus características, se aplicaron indicadores evaluados previamente con el fin de conocer la ocurrencia del intento y el número de veces en la vida, la edad al momento del único o último intento, los motivos y los métodos. Estos dos últimos indicadores se diseñaron con un formato de respuestas abiertas. Y como indicadores de letalidad, en 1997 se evaluó hospitalización-tratamiento, y en 2000, deseo de morir. En 1997, la prevalencia del intento suicida en estudiantes adolescentes en la Ciudad de México fue de 8.3% (N=849) y en 2000 se incrementó a 9.5% (N=1,009). En el mismo año de 1997, las siguientes fueron las delegaciones con las prevalencias más altas, mayores a la global en por lo menos una unidad porcentual (> 9.3%) fueron: Cuauhtémoc (11.3%), Tlalpan (10.1%), Iztacalco (9.9%) y Benito Juárez (9.6%), y en 2000 (por arriba de 10.5%) fueron: Benito Juárez (12.3%), Venustiano Carranza (12.1%), Gustavo A. Madero (11.8%) y Cuauhtémoc (10.6%). Esta problemática fue más frecuente en las mujeres (más de tres por cada varón). En el nivel de bachillerato, las prevalencias fueron mayores; sin embargo, las edades del único/último intento reportado nos indican que, en su mayoría, los intentos ocurrieron en los años finales de la escuela primaria y/o durante la secundaria. Hubo mayor predominio de intento suicida en estudiantes de escuelas privadas, en especial en los bachilleratos. Si bien la problemática suicida en estudiantes fue más frecuente en las mujeres, se observó que tanto en los hombres como en las mujeres con reporte de intento, fue similar el perfil de las características del intento suicida en cuanto a: Edad: ocurrencia del único/último intento entre los 10 y 15 años; recurrencia: una de cada cuatro mujeres con intento en ambas mediciones; en los varones, la proporción de uno por cada cinco obtenida en 1997, aumentó a uno de cada tres en 2000; motivos: un claro predominio en la esfera interpersonal (problemas familiares), seguida por la esfera emocional (sentimientos depresivos); métodos: el más frecuente y con una tendencia al aumento fue cortarse con un objeto punzo-cortante (frecuentemente, un cutter o un pedazo de vidrio); y letalidad: casi la tercera parte de los(as) estudiantes reportaron haber deseado morir y casi la mitad indicó que no le importaba si vivía o moría. Independientemente de los alcances y las limitaciones de la metodología de la encuesta, los resultados obtenidos permiten considerar que la conducta suicida en los estudiantes adolescentes de la Ciudad de México no sólo tiende al aumento, sino que también amerita atención por el grado de riesgo que conlleva, lo cual exige orientar esfuerzos de investigación descriptiva y preventiva con una perspectiva multidisciplinaria.
Palabras clave:
adolescentes, estudiantes, epidemiología, intento de suicidio, México